
La Torre
El símbolo histórico de Calasetta desde 1756, testigo de la fundación de la ciudad y de su historia.
La Torre Saboya: Símbolo de Calasetta
La Torre Saboya es uno de los símbolos más importantes y reconocibles de Calasetta, tanto que está representada en el escudo municipal. Esta imponente fortificación, construida en traquita local, se alza en el punto más alto del centro histórico, a unos 20 metros sobre el nivel del mar, dominando el pueblo y la blanca playa que se extiende por debajo.
Historia y Construcción
La Torre de Calasetta fue construida entre marzo de 1756 y junio de 1757, en plena época saboyana y antes de la fundación oficial del pueblo, que tuvo lugar en 1770. Aunque su forma troncocónica y los materiales de construcción recuerdan las torres costeras isleñas de período aragonés, este puesto militar es claramente de época saboyana.
Características Arquitectónicas
La Torre tiene una característica forma troncocónica y alcanza una altura de 11 metros. Fue construida enteramente con sillares de piedra volcánica (traquita) local sobre una base rocosa, siguiendo las técnicas constructivas tradicionales de la época.
De la documentación de archivo se desprende que para la construcción se utilizaron exclusivamente las piedras de los alrededores más fácilmente disponibles, y no las ruinas de la antigua ciudad de Sulci (la actual Sant'Antioco), como se podría pensar. Esto demuestra la atención de los constructores en utilizar materiales locales disponibles.
La posición estratégica permite desde su cima una vista completa de la costa circundante, del centro histórico de Calasetta y del mar, confirmando su función original de torre de avistamiento y control.
Su Papel en el Sistema Defensivo Saboyano
La Torre de Calasetta formaba parte del sistema de torres de descubrimiento y vigilancia distribuidas a lo largo de la costa de la isla de Sant'Antioco y de toda Cerdeña, querido por el gobierno saboyano para garantizar la defensa del territorio de las incursiones piratas y el contrabando.
Su construcción precedió en más de diez años la fundación del pueblo, demostrando la importancia estratégica atribuida a este punto de la costa. La torre servía como punto de avistamiento y comunicación con otras fortificaciones de la red defensiva isleña.
La presencia de la torre contribuyó significativamente a la elección de este lugar para la fundación del nuevo asentamiento en 1770, proporcionando seguridad a los primeros colonos tabarquinos procedentes de la isla de Tabarka en Túnez.
Información para la Visita
La Torre hoy alberga un Museo Arqueológico
Gestionado por la Fundación MACC, el museo ofrece un recorrido expositivo que narra la historia de la torre y del territorio circundante.
Horarios y Entradas
- Horarios: Sábado y Domingo 10:00 AM-1:00 PM / 5:00 PM-8:00 PM
- Entrada Torre: 3 euros
- Entrada combinada MACC + Torre: 6 euros
- Altura: 11 metros
- Acceso: Dos salas interiores + terraza panorámica
Qué Ver
- Museo arqueológico con hallazgos del territorio
- Estructura interna original de la torre
- Terraza panorámica con vistas espectaculares
- Exposición sobre la historia de Calasetta
Cómo Llegar
La Torre se encuentra en el centro histórico de Calasetta, fácilmente accesible a pie desde el puerto y las principales calles del pueblo.
La Torre como Símbolo de Identidad
La Torre Saboya es mucho más que un simple monumento histórico: es el símbolo de la identidad calasettana. Testigo silencioso de todos los acontecimientos, tristes y felices, de los calasettanos desde los orígenes del pueblo, representa la continuidad histórica entre el proyecto saboyano original y la comunidad que se ha desarrollado a su alrededor.
Su presencia en el escudo municipal atestigua la importancia que los ciudadanos atribuyen a este edificio como elemento distintivo de su historia y cultura. Desde su terraza, la vista se extiende sobre el pueblo, el mar y la costa, ofreciendo una perspectiva única sobre la belleza del territorio.
Hoy, gracias al trabajo de la Fundación MACC, la Torre se ha convertido en un importante centro cultural que combina la conservación del patrimonio histórico con la promoción del arte contemporáneo, creando un puente ideal entre pasado y presente.